Para quienes tenemos más de un PC retro es sabido que instalar drivers en el presente puede llegar a ser un tremendísimo problema, y eso está multiplicado por cada setup que uno tenga. A lo mejor muchos han grabado decenas de CD con drivers que no sirven, o rezan porque su pendrive USB funcione. Para todo eso hay una solución óptima que vive en las redes.
Para quien no los conozca, los NAS (por Network Attached Storage) son dispositivos que viven en una red local y tiene como propósito almacenar archivos, y hasta ahí todo bien. Los usuarios de estos dispositivos tienen sus archivos resguardados en su propia nube virtual que, dependiendo del fabricante, ofrecerá más o menos opciones para acceder a los archivos desde cualquier lado. Estos dispositivos usualmente tienen espacio para entre dos a cuatro discos duros (aunque hay modelos para más) y tienen su costo que va desde los 150 USD.
¿Y para qué quiero yo uno de esos para los tarros viejos?
La respuesta simple es simplicidad de uso. Un NAS casero no es difícil de configurar para quien ya conozca algo de Linux, y es un dispositivo que operará correctamente en una amplísima gama de opciones disponibles. El mismo dispositivo será capaz de dar servicio en ecosistemas tan viejos como MS-DOS o Windows 3.1x y tan modernos como los actuales. Y Ethernet existe desde 1983, por lo que casi cualquier dispositivo con los accesorios adecuados podrá funcionar con nuestro NAS.
Esto lo hace particularmente atractivo en el escenario donde uno tenga más de una máquina retro con distintas características. Solo por dar un ejemplo, un pendrive USB solo funciona desde Windows 95 (siempre y cuando disponga de los parches necesario) y por otra parte los CD ya escasean como para grabar uno cada vez que se necesita un driver específico. También puede ser una opción quitar un disco duro e insertarle la información directamente con herramientas modernas, pero eso también es muy poco práctico.
Reciclando hardware
Otra de las maravillas de hacer este proyecto es que se puede utilizar cualquier pieza de hardware que cumpla con tener una interfaz de red. Podemos utilizar un PC antiguo, una Raspberry Pi o, como es en mi caso, un thin client.
Un thin client (cliente ligero) es usualmente un equipo basado en x86 (como los computadores de toda la vida) pero con el hardware mínimo suficiente para levantar un sistema operativo recortado, mostrar imagen y manejar un teclado y mouse, con el propósito de realizar una conexión a un servidor que proveerá la interfaz de usuario final así como todo el software que el usuario utilice. Con algunas pequeñas modificaciones, es posible utilizar un thin client como si fuera un computador de capacidades reducidas y levantar un sistema operativo completo con sus respectivos servicios. Todo esto, en un consumo energético muy, pero muy eficiente.
Para el resto de la guía se utilizará como referencia este Dell Wyse 7010, el cual se puede conseguir de segunda mano por unos 20 mil pesos chilenos (18 USD aprox). Como dato, sobre uno de estos funciona el maravilloso servidor FTP de la comunidad.
Este equipo tiene un AMD G-T56N (dos núcleos, 1,6 GHz), dos slots de RAM DDR3, y dos puertos SATA. En uno de los puertos SATA está puesto un módulo de almacenamiento DOM (Disk-on-Module) de 16GB, el cual desconectándolo se puede usar con un riser pequeño.
Con ese cable es posible instalar un disco duro de laptop convencional y obtener un sistema completo.
Sistemas y servicios
El sistema operativo ideal para estos equipos es Debian. Es un sistema conocidísimo, que sin interfaz gráfica provee un sistema muy liviano con el cual podremos instalar algunos servicios. Para esta guía, se configurarán los siguientes:
- SSH
- FTP
- SMB
- Web
- TFTP
La idea de las configuraciones que se verán a lo largo de la guía es que permitan ser explotada por cualquier computador que queramos, y cada uno de esos servicios serán de ayuda en algún momento.
Oye, pero para eso ya existen soluciones
Sí, probablemente lo primero que se te venga a la mente es RetroNAS. El problema con ese tipo de soluciones (y con RetroNAS en particular) es que al ser una solución todo-en-uno, puede resultar frustrante para quien no está familiarizado con el tema. Yo mismo he probado la solución y no me satisfizo puesto que los servicios que uso en su gran mayoría son solo los que están puestos en el punto anterior. La idea de esta guía es realizar la configuración justa y necesaria para tener un equipo funcional.
En las próximas semanas estarán las próximas partes disponibles, según el tiempo lo permita.